martes, 28 de abril de 2009

¿Cuánto tiempo se puede fingir?
Quizás toda una vida...
¡Cómo demostrarlo!

O puede que no finjamos,tal vez somos así...y lo que pasa es que no nos conocemos.
Quien creemos ser puede que sea quien queremos ser y quien somos quien parecemos...
Y nos negamos a reconocer que somos esa persona, pero si no lo somos... ¿por qué ACTUAMOS así...?

No soy nadie...
¿significa eso ser alguien por doble negación...?

lunes, 27 de abril de 2009

"¿Por qué decir la verdad
si nadie la quiere oír?
nadie."



No volveré a ser la mala de la película y de serlo prometo merecérmelo.

jueves, 23 de abril de 2009

Hermana...

Hermana,
¿Por qué
siempre huímos?
¿Qué fue lo qoe se les olvidó enseñarnos a papá y a mamá?


¿Te acuerdas?
tú siempre me decías que
era una manipuladora y la reina del disimulo
(A quién manipular,
ante quién disimular.
No queda nadie.)


Tú,
antes
de tristeza y luna,
de soledad y pensamiento.

Luego pasaron los años y
muchos se comieron sus palabras...
Y ahora dime, ¿qué te atormenta?


Yo antes

tu ahora

tú antes

yo ahora....

lunes, 20 de abril de 2009

El libro.

El libro descansa en la estantería;
tiene miedo de ser leído.
Está ahí, como esperando,
cogiendo polvo, formando parte del decorado.

Ni lo embellece ni lo afea,
está ahí
simplemente.
Quieto y callado.

Parece un libro viejo,
uno de esos "usados"...
(Leídos por muchas manos,
hojeados por muchos ojos...)

pero si lo coges está nuevo,
si lo abres está medio pegado.
(El libro quiere ser leído y...
y tiene miedo...)

Y parece un libro viejo...
(...)

miércoles, 15 de abril de 2009

Miedo y vergüenza

Entonces empezó a llorar, ¡cómo si eso sirviese de algo! Quizá cuando era más niña, pero ya no... Sin embargo le dió una rabieta, quería romperlo todo, gritar, mandarlo todo a la mierda... (o quizá ya estaba en la mierda y lo que quería era salir de ahí...)

No quería más respuestas.

Saltaba con rabia, quería herir al suelo, quebrar el asfalto. Cerraba los ojos para borrar las nubes (no se daba cuenta de que así no podía ver las luces...)

Y gritaba en silencio, le daba miedo un grito audible,
miedo y vergüenza.

miércoles, 8 de abril de 2009

LA CARTA: ESTOS VERSOS HUELEN A CLAVELES

"Porque estos versos que te escribo
-decía la carta-
son más que una despedida:

son un corte, un punto
y final

son el fin del insomnio

son la explicación de lo del medio.
No hablan de principio ni de final.


No son historias de cama
(ni camas llenas de historias)


Porque estos versos huelen a claveles,
como los cementerios.
Huelen a impotencia.


Porque estos versos
(poeta del verso libre)
son un canto a
la mediocridad distfrazada de grandeza.


Porque son engaño y desengaño.


Porque estos versos jamás conocieron
el amor, ni lo intuyeron. No hablaron e él
(ni de ella, ni de ti ni de mi...)

Porque estos versos me queman
(y no dejo de preguntarme si pretenden herirte...)


Porque estos versos se intuyeron a si mismos,
porque no me producen tristeza,
ni pesadez ni congoja...
Porque no me hacen sufrir ni me alegran.

(Por la indiferencia
que cierra el ciclo,
sin pena ni gloria)

Por que esos versos
huelen a claveles
como los cementerios..."
Al final había escrito un nombre.