miércoles, 27 de octubre de 2010

ÑAMMMMM...

Te mando un mordisquito.
Un mordisquito suave que
te roce la mejilla o la espalda,

te dejo elegir.

Te mando un mordisquito.
Que aunque digas que no
sé que lo quieres...

te dejo hacerte de rogar
y te mando un mordisquito
suave que te roce la mejilla o
la espalda, te dejo elegir.


miércoles, 20 de octubre de 2010

Empieza la función

Frío,
hace más frío
del que mis huesos saben
soportar.

Me rompo.

Un crack
que me deja sorda.

Tu parece que no oyes nada
(quiza notes algo)

-¿Qué te pasa? ¿estas triste? estas rara...
-Nada, no me pasa nada.-

Sonrío.
Te quedas tranquilo, callado.

Empieza la función.

martes, 19 de octubre de 2010

El arte de helarte

La lluvia golpea
ahogando horas de espera,

se mezcla con lágrimas en rostros.

Aqui no lloramos,
no puedes olvidarlo.

(No estamos esperando,
nos estamos preparando.)

lunes, 18 de octubre de 2010

Trecemildoscientascincuentaiochoconveintitrés discusiones

Y llegamos así a un número redondo de discusiones trecemildoscientascincuentaiochoconveintitrés.

Discusiones. Tan nuestras... Nuestras discusiones.

Quiero seguir discutiendo contigo durante siglos,
enfadarnos y no enfadarnos y en los finales...

Quiero jugar y romper platos y
hablar y hablar y discutir
y romper platos contra el suelo
contra las paredes y contra el techo.

Tan nuestras nuestras discusiones...

viernes, 1 de octubre de 2010

Y tengo que salir corriendo

No te disfrazo secretos de palabras, cuento cosas que invento por las noches. Tú de los retales haces una vida, (y se apaga y se enciende la luz).
Nunca sentí nada por tí, ráfagas de lástima y que el mundo nos apretaba (aprieta) contra el suelo, creo que lo llaman gravedad... (Y sí, yo también creo que es grave, no nos dejan volar, menos mal que en tú casa todavía podemos fumar...)
Entonces cuando te conté que te echaba de menos, era mentira, o no... pero no eras tú, no a tí, pero nunca entiendes nada y te dejé creer.
Para tí inventé algunas cosas y juntos, pero por separado hicimos algunos juegos de palabras y jugamos a las vidas y los aviones y nos lanzamos piedras de carbón dulce (y dulces caducados, para compensar el derroche de cariño en medio de la guerra.)
Nos dejamos engañar en un intervalo de cada vida, mismo tiempo en diferente proporción.
Pero no te dejes engañar, no te disfrazo secretos de palabras, sólo cuento cosas que invento por las noches.



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