martes, 27 de septiembre de 2011

In-evitable

La ventana gira el mundo.
Me asomo.
Imagino:
¿qué harán
al otro lado de los cristales?

Algunos niños
lloran sobre mi cabeza.
La enfermedad del capricho
arranca tantas lágrimas como la muerte
in-evitable.

No consigo entender
por qué lloraba aquella tarde,
creo que fue algo de confusión y
que no me gusta
que no puedas mirarme.

Estamos tan lejos el uno del otro y
tan cerca de la felicidad
que no entiendo
en qué me baso
para echarte (tanto) de menos.

Y luego está el mundo,
que nunca entiende nada
pero vive feliz sin saberlo,
y están las manos
que acarician y abofetean.

Estamos aquí, allí y
entre las lineas,
entre el espacio y el tiempo,
en ningún lugar y en ninguna época.
En cualquier parte, pero en ninguna . . .

La ventana gira el mundo.
Me asomo.
Imagino:
¿qué harán
al otro lado de los cristales?

Algunos ancianos
gritan sobre mi cabeza.
La enfermedad de la envidia
arranca tantos gritos como la muerte
in-evitable.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Prisa y otras enfermedades de diagnóstico crónico.

No quedan restos de enfermedad.
Nada.
Curada de lo incurable:
no tengo prisa.

Para hablarte del resto
me adueño de una cita:
"Básicamente, mejoré en todo"
(¡¡¡¡¡Gracias . . .!!!!!)

sábado, 17 de septiembre de 2011

Se alquilan trasteros (para vivir)

Me estoy independizando de tí.
Y de mi casa.

No me alejo.
Sólo me independizo.
¡Cómo tiene que ser!

Y soy presente.
Las cosas ahora.
No luego.
Durante. No después.

Disfrutar. Con las cosas
ahora, durante, mediante ...

Faltan cosas. Y gente.
Pero no importa.
Estoy disfrutando ahora. Durante mediante ...

Me estoy independizando de tí.

viernes, 9 de septiembre de 2011

Pero no muere

Y esta es
la forma de morir que
le tocó
(quería tocarlo...)
al conocerlo.

Espera
desesperada.
Y muerte.
Pero no muere.

"¡No quiero sentir...!"
Sufre por dentro.
No grita.
Y mañana más.
Y peor.

¡Qué largo puede llegar a ser un día y
que corta una vida!
Pero no muere.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Sobre la(s) vida(s)

Ensayo.
Sobre la vida.

Tú.
Todas mis cosas.

La ropa está en el suelo.
Estoy vestida de frío.

La piel está morada.
Recuerdos cubiertos de niebla.

No soy la protagonista de mi vida.
Puertas cerradas.

En su casa no hay ventanas.
Como (me imagino) en una prisión.

Sin salida.
La gente ya no grita.

Embotados.
Tele e internet.

Deberían habernos comido,
un tierno festín,
al nacer.


viernes, 2 de septiembre de 2011

(Ir)reparable

En mi cabeza hay
un hombre y una mujer que,
a veces,
por las noches,

tienen sexo.

Hoy
confundí una pera
con un pollito.

Sí. Estoy enferma.

Más
de lo que puedes recordar.
Más
de lo que eres capaz de imaginar.

Estoy dañada por dentro.

Y no sé hasta que punto
será (ir)reparable . . .