miércoles, 30 de noviembre de 2011

Otro número

La lluvia grita
y la gente

canta a la ciudad sorda de ruidos.

Yo soy
gente, lluvia y canto.

Mis huesos se apoyan,
armadura, hojalata, humedad

de lluvia y de pensamiento.

No pasa nada.
No suframos más.

Sube al norte.

Me voy a pasear
por la playas del sur desnuda

de frío y lejanía.

Cerca y lejos relativos.
a tu ciudad, paseo y canto.

martes, 22 de noviembre de 2011

Colores de futuro

Azul,
por eso los espejos.
Mi color favorito es el rosa.
Como el hilo del día que

tuve que reconocer en ti amor
con todas sus fraternidades
y sus incestos.
Entonces

yo era joven de cabeza para dentro
y tu
eras hoy pero con mariposas en la cabeza
y condones en el bolso de los pantalones.

Yo quería rosas
y manos en el pelo
y me fui conformando con sonrisas
para, un año después

besar otros labios en tu nombre
y tocar otro rostro con tu nombre
abrazar otro cuerpo en tu nombre
y morder otra espalda con tu nombre.

Entonces como que no,
pero siempre fue si,
explotó un globo de agua en tus manos
tan cerca de mi

que fui agua y corriente,
y luego piernas y resto.
Pero no importan las cosas ahora.
Tengo miedo,

aunque casi no duele,
sólo a ratos.
Y el futuro se intuye lejos de espacio
y cerca de tiempo,

y con llagas y con dudas de pasado,
del pasado pasado y del pasado presente.
Recuérdame que no te deje que
dejes de creer en mí y

sobre todo ayúdame a ser:
yo contigo
pero
sin tí.

domingo, 13 de noviembre de 2011

¿?

¿Y qué hago ahora, amor . . .?
Quizás quemarte la piel
para que no quede nada del tacto.

O, tal vez . . .
arrancarte la lengua
para no digas nada que amar.

Podría también
sacarte los ojos, o
separar todas las partes de tu cuerpo
para luego
desearte en pasado

¿Y qué hago, amor...
ahora qué hago?

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Marcas

Recitado el verso
marcada la piel.
Ciactrices y llagas.

No duele
Mi cuerpo está sano.

Sólo el alma
se atreve
a quejarse a veces.

Cuerpo inerte.
Luz.

Estás grabado en los surcos,
en los plieges
de mi ser.

Recitado el verso.
marcada (con furia) la piel.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Miradas

-Poémame- dijo
y puso su mano
tan cerca de mi cara . . .

Es otra la mirada
que me ofrece el tiempo
de cuando fuí amapola

frágil y emborrachaba
con mi sobriedad
a terceros tercos.

Los ojos que hoy te miran
no son aquellos.
A penas coincide su color.

El cansancio acumulado
se refleja cuando miro.
Ni me atrevo

a tocarme la cara.
No espero nada ya.

Estoy sembrada
de dudas de pasado,
pero el futuro lo tengo claro:

elijo el azul . . .
y en mi casa.

Los ojos con que te miro
no son los que recuerdas
de cuando era niebla

espesa y cegaba
a segundos secuencialmente
sesgados...

No son estos (los) ojos,
ni esta (la) mirada.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Martes o miércoles

Los martes son días para merendar. Es una regla no escrita que llevo años saltándome. Todos supimos siempre que yo había nacido rebelde. Y supimos también donde acabaría.
En las paredes he escrito nombres para poder olvidarme de que tengo cicatrices en el cuerpo. Y ahora no echo de menos nada más que el puré de patatas en las cenas.
Estoy a mil millones de años luz de otros cuerpos humanos. Las mentiras que cuento son para cerrar el grifo. Que la manguera de su jardín deje de mojarlo todo. De convertirme en apenas media imagen a la que escupir. No me digas que no vas a echarme de menos. Porque sé que duele. Sé que te encanta imaginar que me pegas. Empujones. Hasta aprisionarme contra la pared. Echo de menos escuchar respiraciones en mi oido. Mentira. Sólo el puré de patata, en las cenas.
Susurro. Los susurros excitan. Lo dijeron el otro día en la tele. No siento nada. Ni duele, ni paz. Palabras. Por ejemplo llanto. O lluvia. O pelo. O aséptica. Todas las palabras del mundo. Y aun nadie supo describir el sentimiento . . .