lunes, 31 de diciembre de 2012

Las pesadillas también se llaman sueños (malos), alguien debería hacer que eso no fuese así.

Cuando me desperté
el suelo era de las cenizas
y el monte todo tizna.

Los soldados hablaban
en lenguas indescifrables
para los oídos inocentes.

Nunca había muerto
un niño entre mis brazos ni,
hasta entonces,
había muerto yo.

Cuando me desperté
del sueño en el que me había despertado,
el suelo era de la ropa sucia
y las paredes todo cal.

El silencio hablaba
en una lengua indescifrable
para mis oídos.

Nunca había despertado
tan lejos ni,
hasta entonces,
tan sola . . .

sábado, 29 de diciembre de 2012

¿Crees que si estuviese loca distinguiría las cerrillas de las velas? También sé que los unicornios sólo existen en los libros, y en las películas, y en los sueños . . .

Estoy hablando con las paredes.
Esto incluye, también, el techo,
al que miro con rabia,
y el suelo,
al que piso con furia.

Estoy llorando
entre estas paredes,
cierro las ventanas para que no puedan oírme,
extiendo las cortinas para que no puedan verme.

Y grito
rabia
en una frecuencia para perros y murciélagos.

Y me temo,
que a partir de ahora,
soy de la noche,
me temo. . .
porque yo quiero luz, quiero luz.

Al menos enciende las velas,
aunque todo arda.
Aunque todos ardamos.

Eso:
Que todos ardamos . . .

jueves, 27 de diciembre de 2012

"Y el hombre se quiebra. 
Da la vuelta 
y huye"

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Las formas de mi lengua.O de como, sin querer, me deshago de/con/por ellos.

Otros fueron
los que quisieron quemar mi boca
con el ácido de sus lenguas.

Pero mi corazón
es sincero
y en mi garganta
habita
el fuego.

Sus ojos son inflamables.
Explotan
cuando quieren quemarme.
Sus lenguas
se hacen arena entre mis llamas.

Mi corazón
es sincero:

No te quiero
pero te deseo.

domingo, 23 de diciembre de 2012

Me gusta separar mis estupideces en versos porque me perturba leer frases o párrafos largos. Así soy yo. Y esto es lo más verídico que he escrito en mi vida.

No es nada poético:
Entre mis pasos
están las bragas.

Las bragas o sus variantes,
pero casi nunca camino desnuda y 
las bragas 
suele ser lo primero que me pongo
para contrarrestar las curvas de mi
(i)natural desnudez.

No es nada poético:
Entre mis pasos están: 
la parte interior de mis piernas,
estrías,
restos de moreno,
marcas de biquini y
mis bragas.

martes, 18 de diciembre de 2012

Positivismo lógico y otros resultados del zen. Del día que me dí cuenta.

La casualidad.
¿Existe?
Existe el mar, los pájaros...

Sí,
los pájaros,
los que vuelan en bandadas.

Existo yo.
Porque pienso,
porque no vuelo.

Pero la casualidad...
¿y si no hay casualidades?
¿si son todo consecuencias?

Me alegro de merecerme esto,
a pesar de todo.
S. dijo...:
"Tranquila, todo tiende a salir bien."


Y es un poco verdad.
No hay casualidades,
hay consecuencias.

Porque existe el mar,
y los pájaros
y, sobre todo:

existo yo.


jueves, 6 de diciembre de 2012

Autoengaño con-sentido.

Despertar. Perdido.
Abrir lo ojos.
Estar perdido.

Las paredes
no me conocen.
La almohada
no tiene sueños.

Desde Sofía,
ciudad que nunca he pisado,
me despido.

Los pies
en el cielo.
¿O están el suelo?
Ya no distingo
ni el color de tus ojos.

Puedo ver detrás de la barra de los bares.
Colillas
por alfombra.
El olor del tabaco
que forma parte de mi,
el olor... está impregnado en mi nariz
y es parte del todo.

Luego las ventanas,
que son el mundo,
el mundo y yo me voy.

Tras las cortinas
está el último
destello de mi.
Me estoy olvidando....

lunes, 3 de diciembre de 2012

Asumo que no sabes nada. O que las toallas mojadas ni siquiera son útiles para eso.

Es absurdo.
Como querer ser un árbol.
Otros sueñan con casas e hijos.
Yo soy más de paz.
Más de luna y estrellas.

Mira la niebla,
se ha empeñado en ser parte de esto
que (no) tenemos.
En ser parte de los días,
que sin darnos cuenta,
nos acercan a morir.

Parte de los días.
Los días que parten.
Me parten 
en más trozos 
de lo que se considera 
recomponible, 
(que se puede recomponer),
para un jarrón,
menos más que yo no soy uno.

O... ¿lo soy?
No.
Sin lugar a dudas.
No me gustan las flores.
Yo soy más de amor.