Los ojos.
El vidrio.
Ojos vidriosos.
Me duele ser la carne muerta entre las fauces del lobo.
Me duele el latir de los días.
Palpito.
A lo lejos,
se oye el mar.
A lo lejos,
se oye el mar.
Aquí, allá retales cosas momentos de confusión partes de nada trozos de todo... Y otros apagones de la luz... Aclaración: Esto ¡NO! es literatura, es terapia, esto ¡NO! es verdad, es terapia.