Te haces mayor cuando
tus padres piden tu ayuda frente a los problemas;
cuando te rindes a la injusticia
con ojos ciegos;
cuando te escondes para llorar,
cuando te duelen los ojos de sujetar las lágrimas (la lucha anti-pestañeo).
Te haces mayor, poco a poco viejo,
cuando se te rompe la garganta en dos
al iniciar cada frase;
cuando te duele cada respiración profunda;
cuando no suspiras.
Te haces mayor.
Y hacerse mayor:
DUELE.
Hecho lejía en un balde,
me hago una bola, menguo,
me tiro de cabeza y me desinfecto.
Esponja, estropajo,
me arranco la piel a tiras.
Tic-tac.
Ahora soy un minuto más vieja,
huelo a desinfectante,
tengo el cuerpo en carne viva.
Lejía y sangre:
hacerse mayor:
DUELE.