No te entiedo,
soy incapaz,
te me escapas entre los dedos y
me das mil razones para que lo entienda,
pero... no lo entiendo.
Eso a veces te gusta,
a veces te cabrea.
Resbalo entre tus dedos
y voy a parar al suelo.
No y si
Si y no.
(Y el resto ya lo sabes...
a ti no te sé engañar...)
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