I
Que puede
(por ejemplo)
acabar un verano.
No tuve tiempo a hacer un verano normal,
pero . . .
Aprendí que tengo sed,
y sobre todo,
de qué tengo sed.
II
Tengo luz de estrellas
o de luna.
Depende de.
III
Nací en el barro.
Entre las piernas de mi madre
salía un bulto deforme
al que le costaba respirar.
Luego me llamaron Laura,
antes incluso de azotarme,
y envolví las noches en llanto
para castigar a los de mi alrededor,
por si acaso.
Ahí, en ese momento y
a la edad de cero años,
decidí que no tendría hijos
y llamé a mi vientre infértil,
a falta de pruebas precisas.
El resto de mi vida sería:
jugar a ser feliz
(o a hacer felices a otros)
a base de sonrisas.
Me pasé los días jugando;
y hubo veces
que hasta gané.
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