Siempre hay
alguien que te observa.
Por eso,
a veces,
estoy en la cama
y finjo que duermo.
Que duermo de rodillas
mientras me balanceo
como en una mecedora invisible que,
está colocada al revés.
Por eso,
o por otra cosa (¡vaya uste(d) a saber!),
me siento vacía,
tanto que duele no tener nada dentro.
Tanto que,
a veces pienso
que era mejor tener un motivo por el que sufrir.
Luego
me doy cuenta de que estoy loca,
que estar vacía,
de todo,
no está (tan) mal.
Lloro un rato
y
me duermo.
2 comentarios:
Ley 3116 de la unificación de la física con los sentimientos:
Un espacio vacío siempre tendrá la capacidad de llenarse.
Física, poesía y sentimientos en la misma frase: ¡Me encanta! (luego: gracias Darko!!)
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