"y después de la calma: la tormenta"
B.M.
Y dijo:
"muerte",
pero de su ombligo
salía una mariposa,
primavera y vida.
Y los pétalos
de las rosas que
podían haber vivido en su jardín,
los esquejes que fumigó
con llanto y palabras-ceniza.
Perdonados,
"ello", yo,
y los jardines.
Si es que a veces
no hay palabras para describir
la pena que supone
perder
una de las vidas de mi cabeza.
No las hay,
pero es mi culpa,
por dar a luz a más L's
de las que caben en un DNI.
.
3 comentarios:
Me encantan los títulos!!
Últimamente han cogido una dinámica diferente, ¿verdad?
¡O al menos a esa conclusión llegué yo el otro día! ;)
me gusta mucho
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