Me miro las manos
y entre los dedos tengo niebla,
y entre las uñas
ganas de arañarte el rostro,
desfigurarte.
Me miro al espejo
y en los ojos tengo ganas.
A secas.
No,
a secas no,
pero sólo tengo ganas,
pero sola
y tengo ganas.
Me miro las piernas
y en las rodillas
pesa el cansancio,
en los pies
hay heridas,
rozaduras:
el tiempo que quema,
los miles de rostros que pasan,
los pocos rostros que pesan.
Me miro el vientre,
hasta la raíz,
y entre las caderas
veo cicatrices,
sólo cicatrices:
la vida que marca,
la vida
que escapa.
1 comentario:
La vida es cobarde,
siempre marca y escapa,
pero también te ayuda
si quieres seguir vivo en ella,
te deja cicatrices,
recuerdos
y
lecciones..
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