miércoles, 29 de febrero de 2012

No title

Me quiero ir
lejos
de todo 
lo que me ata
a mi
pero no sé como
no me atrevo.

Tengo 
las manos anudadas
tras la espalda.
Quiero
bocas
que muerdan 
el camino del dolor.

De los labios 
a la espalda
recorrer
pasando por los pies
fríos
que deja el invierno
escarcha.

Y luego,
cuando se te ocurra ser tú
en todas partes,
cuando me apartes de la verdad
que es, 
a pesar de todo,
la vida,

recordaremos
a los pájaros
que volaron
aquel día
sobre Granada.
Cuando tu eras feliz
en el oeste
y yo sonreía este
por los ocho costados.

Me quiero ir lejos
de todo(s)
descubrir
si es verdad
que lo echo todo de más,
que no he hecho nada de menos . . .

¡Y yo qué sé!
O cómo saberlo
y eso
y aquello, 
lo otro, 
lo primero
por la mañana
tiende a ser pensar(te)
y volver a querer dormir
punto y aparte.

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