viernes, 19 de diciembre de 2014

Tan como


Las comparaciones
son odiosas.

Mis ojos son
más oscuros más pequeños másmásmás...
insignificantes anodinos
mis ojos
son
menos:
limpios dulces...
son menos,
mis ojos.

Las comparaciones son
inevitables.

Creo que en medio de paisaje deliro.
No puede haber un pájaro sobre mi cabeza.

jueves, 18 de diciembre de 2014

Susurros



Por la noche
las paredes respiran
y
me dicen
qué debo hacer.

Por eso sé
 que voy a matarte
lentamente;

porque es de noche
y las paredes me dicen
qué debo hacer.

jueves, 27 de noviembre de 2014

Romance a la cobardía

Todos hablan del valor
y yo lo que tengo es miedo.
Suenan truenos, no hay tormenta,
y fingimos que es un juego.
Desde el norte llega el frío,
desde el sur surge el deseo.
Y en los montes está oculto
el valiente traicionero;
aquél que llamó cobarde
al que reconoció el miedo.
Yo miro, dulce, la tierra
y me inundan rabia y fuego,
pero yo no exhibo valor,
pues yo lo que tengo es miedo.


lunes, 17 de noviembre de 2014

Mi cabeza tiene departamentos que no se comunican entre sí (II)


El verbo está en la boca,
como la lengua,
como lamer-
                      te(´)
con limón y sacarina,
por favor.

El verbo está 
-es, parece-
el verbo copula;
va con atributos:
con esposas (con esposos)
 y con cuero.

La piel del cuerpo se me desprende.
El verbo,
“desprender”,
despega la piel de la carne 
y la carne del hueso.

El verbo actúa,
como tú,
delante del espejo.

La pena se cae de los ojos al suelo,
rebota
y entra de lleno en la boca,
porque el verbo está en la boca;
como la lengua.


jueves, 23 de octubre de 2014

La cesta de picnic



Nuestra cesta no era de picnic:
era sólo una cesta.
No tenía tapa, ni mantel 
de cuadros rojos;
era sólo una cesta.

Cubierta con un paño de cocina 
-paño recuerda haber sido blanco-
la cesta albergaba 
una hogaza descuartizada
con saña,
mamá la convertía en pedazos;
queso; tortilla; filetes empanados...

La cesta de picnic:
era sólo una cesta
sólo, pero era nuestra.

viernes, 3 de octubre de 2014

El invierno: (parte I, septiembre y no quedan árboles)

Nadie tiene la culpa de las sombras.
Por eso me hago un ovillo en la oscuridad
y cierro los ojos.

O el frío,
¿qué somos en el letargo de los meses del frío?
Quizás rocas,
piedras desgastadas,
arena...
No recuerdo nada;
pude haber nacido hoy de la tierra.

No:
nadie tiene la culpa de las sombras.
No puedo pedirte que lleves en los hombros
el peso de mi existencia
-hojas por todas partes-
para esconder el rostro
estiro la sonrisa.

jueves, 7 de agosto de 2014

Atada de pies y manos (y no me gusta)

Veo pájaros azules cuando cierro los ojos.
Los pájaros rosas traen en sus picos niños muertos.
La imagen de pájaro y toda su libertad se oscurece:
niños muertos.

Los pájaros ya no son libres, vuelan, ¿y qué?
Yo una vez cogí un avión que iba a Reus;
volaba y estaba totalmente impedida de movimiento.
el cinturón me ataba como a ganado,
la proximidad de los asientos con los demás asientos
me invitaba a no crecer.
Yo volé y fui menos libre que aquella vez que me vistieron con la camisa de fuerza.

En el parque hay un sol corrosivo,
tanto que estoy morena,
(quemada de rabia) y sentada en un banco;
sentada en el asiento que una vez pisé,
respaldada en las maderas que un día usé de asiento.

Hay una paloma paralizada junto a restos de un cruasán,
nos miramos,
-las palomas son libres, porque vuelan- me digo en voz baja.
Nuestra paloma quiere volar porque es un pájaro
y porque los pájaros son libres,
y los seres libres vuelan...
el chicle;
el chicle rosa -que tiró la niña del lazo azul- la ata a el suelo.

Pájaros que no son libres, que no vuelan, que ni siquiera existen.
Plumas.
Un poblado de hormigas vive debajo de mi banco.

Maneras de no existir y otras insuficiencias

Y entonces miró al mar,
(soy tan pequeña
que bien) podría no existir;
en realidad no existo.
-¡Laura!- grito.
No responde nadie.


domingo, 27 de julio de 2014

Posiciones de la cabeza dentro del espacio vital

Me cortó la cabeza
justo por encima de los hombros,
por eso estaba colocada junto a los pies,
mirando al frente:          silencio
a pesar de las palabras.

martes, 27 de mayo de 2014

Qué entiende L. por poesía


-¿Qué hace que sea un poema?
-La palabra "almendras".

domingo, 11 de mayo de 2014

Nota de suicidio



En mi nota de suicidio escribiría:

"No lloren por la muerte
de quien no ha querido vivir"

y en mi interior de muerta 
me jodería que me hicieran caso,
que tocasen el féretro entre risas 
y guardasen las lágrimas para la La vida es bella.
Así soy yo: ego-ísta, ego-céntrica, ego-ego-ego.


Aunque quizá, despojada de la carne
se vayan los vicios
y quiera que ignoren mi muerte 
dando así homenaje a la vida.


Seguramente moriré hoy,
tras hacer volar un coche que conduzco 
de camino a una casa a la que llamo mi casa, pero que no es mía.
Mis vísceras estarán esparcidas por el asfalto
y un caballo alado vendrá a por mi alma para subirla alto
(¡muy alto!);
una vez en la cumbre, casi tocando el infinito, 
d    e    s    a    p    a     r    e    c    e    r    á
 y los siete gramos que sostiene
y que quisieron ser mi alma
c
  a 
     e 
        r
          á
             n
hasta estrellarse contra la carne, la piel y la sangre
de lo que ya no soy.

Y así, quedaré reducida a un charco denso,
a medio epitafio,
y a una pena en mi madre que conseguirá aliviar cuando recuerde el parto.

Meses después
sólo seré memoria del algún hombre con alzheimer,
y entonces sí,
todo habrá terminado.

-Todo está negro.
-Abre los ojos.
-No puedo.
-A lo mejor tú tampoco tienes ojos.
-A lo mejor.

domingo, 27 de abril de 2014

"Brazo: piel pegada a carne pegada a hueso" (no recuerdo quien lo escribió)

A veces
me da vergüenza la mujer que veo en el espejo.
Esos brazos
parecen tener cinco décadas,
colgando la piel
como si quisiera desprenderse del hueso,
disgregar en partes el brazo.
A veces me da  vergüenza y asco
su mirada de rata,
de habitante de alcantarilla resentida.
Me da asco y miedo
sus dientes afilados, su lengua reseca,
la ausencia de estados líquidos.
A veces me da frío
la mujer rota
que veo en el espejo.

jueves, 24 de abril de 2014

Pero miran


El vaho en los cristales.
Ojos de otra época clavando alfileres en un muñeco vudú que representa mi rostro,
mis manos y mi vientre.

Tú y yo besándonos,
retozando como salvajes en el escaparate de la tienda.
Sabiéndonos vistos ,
como el niño que sabe de los reyes 
y sigue recibiendo regalos (tan desorbitados)
que resultan mágicos;
ése saber etéreo, tibio,
que se confunde con la ignorancia profunda.

Y tú
y yo
todo lengua y dientes.
Todo babas.
Y los ojos ancianos nos gritan y maldicen, pero miran.
Su verborrea me llama indecente y descarada,
pero me miran lamerte
y entre sus caderas llenas de metal pasa algo.
La vejez despierta
y nos gritan palabras de asco,

pero miran

el vaho en los cristales
con ojos de fuego.


domingo, 20 de abril de 2014

Instrucciones para el Caos



Materiales:

Autodestrucción (una cucharilla de postre, no de café)
Música de los 90 (o la adjunta)
Un puñal de plata

Instrucciones:

Proyectar la autodestrucción hacia arriba para que vaya cayendo lentamente.
Poner música  por encima de los 100 dB.
Recitar en voz alta y de manera cíclica poemas de Alejandra Pizarnik (o de Syliva Plath, al gusto).
Tener el puñal a mano.
Esperar.

O en su defecto:

Matricularte en la carrera de matemáticas y seguir el reparto de horas semanales siguiente:
unas 65 a estar sentado con la materia,
56 a dormir,
30 a pensar en todo lo que tienes que estudiar
y las 17 restantes a desconectar.
Por último esperar.

Nota: empieza a hervir a partir del año 3.


El segundo método es más lento, pero más efectivo.

martes, 18 de marzo de 2014

No tiene lugar



Estar al otro lado
de las puertas.
Ser gato:
caza continua, silencio, sombra.
Ser yo,
objeto, crujidos,                            ojos cerrados.
Ser la persona,
desechar el personaje.

viernes, 14 de marzo de 2014

Siete

Pasos por el camino.
Podría no haber contado cada catorce de marzo,
(pero) me habría perdido cosas,
(aunque) me hubiera ahorrado cosas...
Hay balanzas que viven del equilibrio:
Siete

martes, 25 de febrero de 2014

Tiempo-concepto

El tiempo como concepto.
Véase tiempo como época,
como periodo.
O sea (de ser otra opción) el tiempo como clima,
como sol, lluvia o nieve. Concepto: nubes;
o ausencia de ellas.
Sea el tiempo como minutos, segundos, o incluso horas.
Sea el tiempo tic-tac; como algo que suena,
como la soledad cuando choca contra las paredes y ruge
como un trueno que rasga el cielo.
Sea el tiempo más allá del reloj y del cielo,
fuera del calendario y de nosotros,
nosotros como todo, como elemento genérico.
Sea el tiempo el que me vuelve joven con el paso de los años.
Sea el tiempo...      sea yo,
a través de los segundos.

lunes, 24 de febrero de 2014

Cierra los ojos, a ver si no duele



Dicen que en África hay niños que se mueren de hambre.
Lo dicen en la tele, así que supongo que será verdad.
Dicen también que los días,
que las horas.

Que no sé que nos pasa, que el niño es guapo y se siente más.
¡Qué buenos somos! digo yo, que paso cinco segundos tristes. ¡Cinco!
Dicen que en áfrica, que pasan cosas en Perú, y en alguna selva, o en otros países lejanos.
Y pasan cosas en mi ciudad, en mi pueblo....
Pasan cosas en mi casa.
Dicen en la tele
que en África hay niños
que se mueren de hambre.


Suena el teléfono, nadie coge.



En las películas sólo llueve si el momento es oportuno; sin embargo hoy, 14 de enero de 1980, en pleno invierno y el día de la muerte de su padre: hace sol. Un sol radiante, de los que queman. Elena no entiende nada, tampoco importa, se mira al espejo y se coloca un moño bajo sujeto con horquillas que hacen ondas alrededor de la cabeza, unos zafiros incrustados en oro por pendientes y un collar de perlas. Se mira seria y se ve bien, sobria. Hace falta algo más que la muerte de alguien para que Elena , hija de Alfredo Queipo y Mariana Echanove pierda la compostura. Elena ni sonríe, ni llora.

Baja las escaleras, mira al frente y abre el cortejo fúnebre agarrando del brazo a su madre pálida y débil, esto se da más bien por la enfermedad, hace tiempo que Mariana vive a través de ensoñaciones a cargo del alzéimer, que por la muerte del marido. Y ahí está, fijando la vista en el horizonte, caminando, como quien da un paseo, pensando en lo mal que está el servicio, en que tiene que buscar una nueva cocinera, y en el mal momento que eligió su padre para morirse, ¡justo en día de zarzuela!

martes, 11 de febrero de 2014

Organización; el estado líquido y el fluir del agua



Deshacerte en lágrimas,
pasar
         al estado líquido:
fluir.

Ser parte de nosotros,
que seamos dos,
que, (¡a veces!)
trabajemos como uno.

Que sí,
que puede;
que me duelen los ojos de imaginarte
temblando.

Yo.
Silencio.

O espacio en blanco.
Tú.
Las mimosas de flor temprana.
Nuestra primavera en pleno diciembre.

Los talleres.
Lamerte las yemas de los dedos.
Fluir a través de ti.

Despedirte.
Que te apuntes al paro.
Y regalarte una sonrisa que implora perdón.
Perdonarnos (¡sólo!) lo perdonable.
No dejar de poner acento gráfico en la palabra "sólo" cuando funciona como adverbio.

Quererte.
Dejar que me quieras.
Y seguir yendo al teatro.

Y espacio en blanco,
mi cabeza se cae sobre la barra espaciadora:                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                        Silencio.
    Espacio      en       blanco:                                                                                                                                                                                                                                   .

lunes, 3 de febrero de 2014

Mi cabeza tiene departamentos que no se comunican entre sí.



Lamer-
            te,
con limón.

Dibujar con mis dedos
                                  tu rostro.
La luz de las velas.

Duelo:
          cera contra electricidad.
Duelo
          sin vestir de negro.
                                  

Yo. . .                                   y mis males.
Tú. . .                                   y el presente.

Formas parte de mi vida,
como los árboles.

Bebo la savia,
tú la aspiras de mis dientes.

Formo parte de tu vida,
como los árboles.


lunes, 20 de enero de 2014

Headache




Por ejemplo cuando te miro.
(O las estrellas.)
¿Qué hacemos cuando la noche 
nos obliga a encender las velas?
Toco con mi lengua la punta de tus dedos,
me fundo en ti,
y nos olvido.

jueves, 2 de enero de 2014

Las edades del ha/ombre

A mi edad
mi madre tenía dos hijas;
un marido desequilibrado
y una suegra que,
con el paso de los años,
pasó a preferirla a ella frente a su hijo.

A mi
nadie me preguntó qué pensaba de la vida;
si prefería haberme perdido por el váter,
desagüe abajo,
o en un papel higiénico cualquiera.

Nadie me preguntó nada
ni me explicó las reglas del juego;
no sé a qué edad uno empieza a ser viejo,
ni cual es el momento propicio para coger las riendas de la vida.

Nadie nada a mi
ninguno.
A mi edad
mi madre tenía la misma vida que le grita hoy:
mi madre
no soy yo.

2013

los años se caen
se precipitan
del grifo al desagüe
hundiéndose en la tubería
hasta formar parte del lodo