domingo, 21 de abril de 2013

El borde de mi ombligo contiene secretos.

Piso un suelo alfombrado de amapolas marchitas.
Como si la droga;
como si el amor. . .

Cuento los días 
como antes contaba las semanas;
me he olvidado de llamarte flor y,
por eso, 
parece otoño 
a pesar del sol.

No sé si puedo seguir jugando,
porque por mucho que nos divirtamos
no eres.


Amor mío. . .
 claro que creo en la magia.

1 comentario:

Darko Wiggin dijo...

Ojala tu ombligo escribiera como escribes tú para leer sus secretos...