miércoles, 10 de julio de 2013

Destino: la paz (¿Bolivia?)

Me gustaría que las flores fuesen agua;
recorrer las calles mojándome los pies;
cruzar (mientras me deslizo) los campos.

Me gustaría arrojarme al suelo, rodar;
beber directamente de la tierra;
exprimir cada gota;
y
huir del ácido.

De los ojos corrosivos que desintegran mi ropa y queman mi piel;
de las heridas que succionan con sólo pensarlas.

Me gustaría ser orgullo de cualquier padre;
pero . . .
soy yo.

1 comentario:

Darko Wiggin dijo...

Y seguro que hay mil motivos para que valga la pena ser tú
^^