domingo, 1 de diciembre de 2013

En medio del desastre… cualquiera llora sangre (a ojos cerrados)

Estabas cerrada.
Con los ojos ahogados
en un llanto mudo.
Inerte.

Pienso en ti
desde el otro lado del espejo,
y recuerdo cómo ayer
te clavaste las uñas en el rostro
intentando
arrancar la piel:
cambiar el dolor de sitio.

Veo caminos rojizos
que atraviesan tu rostro pálido.
Veo nada.
Te veo ausente.
Desde el otro lado del espejo.

1 comentario:

Darko Wiggin dijo...

Los cristales diferentes se reflejan en voces diferentes y distantes

Me perturba el otro lado del espejo, que no refleja, solo observa