jueves, 26 de febrero de 2009

Lo cierto es que yo ni lo sospechaba, pero la psicóloga me dijo con tono de absoluto convencimiento que la idea llevaba tiempo rondándome la cabeza, y como es ella y no yo la que sabe de cabezas tuve que creérmelo.

Dejando de lado si lo que ella decía era verdad o no, tengo que reconocer que ahora si que pensaba mucho en ello.
Me gustaba, aunque algunas veces me da miedo porque temo que se me pueda ir de las manos, pero...sentir la sangre salir cálida, a golpes... golpes que restarle a su vida... TIC-TAC, TIC...y ¡adios!...

Todo se acabó para hacer el silencio... Todo en mis manos, el Poder...Mío...

Además él no era importante, o sí y por eso me estorbaba... ¡qué más da! Yo lo hice por los demás. Ahora todos vamos a estar más felices, asi que yo sólo hice lo que nadie se atrevía y todos pensaron alguna vez...¿acaso lloraron muchos su muerte? ¡¡Bah!!

En cuanto salga de aquí voy a acabar el trabajo. Debo acabar con alguno más,... ¡vale! ¡sólo dos! Que yo no soy ninguna asesina... es... justicia.
Lo que se empeñan en llamar "justicia callejera", pero a mi no me gusta llamarlo así, eso suena sucio y esa no es la idea, la idea es todo lo contrario: limpiar.

2 comentarios:

Zul dijo...

Y a veces matamos sin darnos cuenta. La sangre no nos mancha las manos, pero la muerte es más lenta, más dolorosa...en ocasiones coscientemente y otras sin darnos cuenta, pero ¿quien no mata con la palabra?.
Gran aliada y peor enemiga y cuando la dejamos correr sin persar se pueden llegar a crear grandes catastrofes...
¿justicia?¿crimen?¿limpieza?, quien sabe... pero la pistola siempre está apuntando, ¿próximo objetivo?

besooo

Xuvia dijo...

proximo objetivo dejar de apuntar!!!!!!!!!!! pero será dificil...

bsss