lunes, 20 de abril de 2009

El libro.

El libro descansa en la estantería;
tiene miedo de ser leído.
Está ahí, como esperando,
cogiendo polvo, formando parte del decorado.

Ni lo embellece ni lo afea,
está ahí
simplemente.
Quieto y callado.

Parece un libro viejo,
uno de esos "usados"...
(Leídos por muchas manos,
hojeados por muchos ojos...)

pero si lo coges está nuevo,
si lo abres está medio pegado.
(El libro quiere ser leído y...
y tiene miedo...)

Y parece un libro viejo...
(...)

2 comentarios:

Zul dijo...

Los libros como las personas... y los miedos a la basura. A veces son buenos, pero otras hacen demasiado daño.

Ya lo conoces, pero aquí te lo dejo

- Bien, supongo que quizás he levantado algunos muros bastante sólidos a lo largo de los años- respondí pensativa.
[...]
- Y me gustan mis muros- insistí-. Me han protegido. También han impedido que me hicieran daño.
- Y también han mantenido muchos miedos encerrados dentro- añadió-. Es por eso por lo que son tan peligrosos. Te impiden ver lo que es real.
- Vale- admití-, pero ¿qué es todo eso de traspasarlos?¿Estás diciendo que tengo que derrumbar esos muros a los que tantos años he dedicado, hasta construirlos a la perfección?
- No-dijo-. Eso sería demasiado trabajoso. Es más sencillo saltar por encima de ellos. Ya sabes, funcionar a pesar de ellos. Es simple: ignóralos. No es tan duro como piensas. La parte difícil es aprender a no construir más. Concéntrate en superarlos por muy aterrador que a veces te re resulte.
Estaba confundida. No tenía ni idea de por dónde empezar. Mis muros me habían servido de mucho y no estaba segura de querer desprenderme de ellos.
- Sé que no es fácil - susurró - pero es la única posibilidad que tienes si quieres que tu vida cobre algún sentido.

Dios vuelve en una Harley
Joan Brandy


beso

Xuvia dijo...

SALTA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!