miércoles, 1 de julio de 2009

Y si llueve saldremos a la lluvia...

Me senté allí, donde aquella vez me rescataste. Supongo que pensé que ibas a volver, que por un segundo todo iba a ser como antes, como cuando me pintaba los labios para parecer "mayor".

(Y... ¿qué narices sería ser mayor...? me pregunto ahora...)

Pero no apareciste, y me quedé allí sentada mirando pasar a la gente, formando parte de su mundo durante su paso por la plaza, siendo parte del fondo de las fotos de los turistas.

No apareciste, ¡joder!l y tuve que irme a casa. No quería porque en casa me siento tan sola entre toda esta gente...

Y tú no apareciste, pasaron algunos conocidos, amigos de amigos y eso... ¡Me entraron unas ganas de llorar...!

(No pienso decirte que al final lo hice, aunque tampoco fue porque no aparecieses... no sé... fue por todo, por el desastre general, por el cansancio acumulado, por todo lo que no sabemos cambiar...)

No volveremos a vernos y si nos vemos supongo que lo que no haremos será mirarnos... Ahora ya lo entiendo. Entonces empecé a tararear:

Y si llueve saldremos a la lluvia a lavar las minas que van acumulando mugre de palo de gallinero...Tanta mentira, tanto fingir, tanto desastre…

No hay comentarios: