sábado, 17 de diciembre de 2011

París

Todos estaban obsesionados con París
y los atardeceres.

Soy como una raíz
(cúbica. De primeras nadie lo entiende).

Algún hombre (neutro y plural)
inventó las paredes y los países
para alejarnos.

Nos separa un mundo fragmentado,
puertas, fronteras, paredes

y cuerpos
 . . .

Todos están obsesionados con París
y la tristeza.

Somos unos cínicos, (por educación, ¡que conste!)
Nuestros nombres ocultan que no somos nadie.

Identidad reducida a números,
D.N.I.
(Don Nadie. Invisible)

Todo aquello que se inventaron para acercarnos
nos aleja.
Quiero coger tu mano con fuerza,

agarrarme a ella,
como aquella vez que se acabó el mundo
y nos pilló hablando de la soledad
(y de otras de las invenciones románticas).

Todos los malditos
estaban obsesionados con París.