miércoles, 21 de noviembre de 2012

Dicen que el mundo se acabaría sin abejas. Yo siempre quise matarlas a todas. Pero eso no significa que siempre quisiese acabar con el mundo, ¿no?

Las esquinas de las habitaciones
sólo sirven
para camuflar el polvo
de las veces que he limpiado a medias,
eso dice mi madre,
que limpio a medias.

Que todo lo hago a medias.

Puede
que el día menos pensado
las mitades de las cosas que hice
se despierten y me coman.
Y yo...
me defenderé
a medias,
como todo hago,
que lo dice mamá.

Si yo...
lo único que quiero
es meterme en una burbuja hecha con agua sin clorar y gel de vainilla
y soñar
eternamente
que la vida de mi cabeza es posible
y que además
es mía.

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