martes, 5 de junio de 2012

Escuché un silencio expectante, desde la terraza suena.

Encontré
en la noche
el silencio menos absoluto.

Todo quieto,
todos duermen,
es el mundo el que suena.

La ciudad que se queja.
Lamenta ausencias y presencias.
Nos quiere trasladar a todos.

Inconformista.
Otros parajes,
paisajes.

El monte
montaña
cruje.

Grillos en verano
ciervos en otoño.
El silencio (no existe)
suena.

Nadie habla
cuando la noche
se hace negra.

Pero la ciudad cruje
y la naturaleza
suena.

1 comentario:

Darko Wiggin dijo...

Y (solo) lo saben
los que (no) duermen...