viernes, 15 de junio de 2012

Precios que pagamos por crecer como personas, por conseguir mucho más en el mismo espacio.

¿A alguien?
A ti, tú contigo.
Me oigo respirar,
silencios táctiles

que me decían:

amor . . .
tócame,
déjame que te toque.

Luego
otros silencios se instauraron:

está aquí el olvido.

Yo no niego,
sólo dueles,
(ahora)

pero a veces
merece la pena el dolor.

No hay comentarios: