viernes, 4 de enero de 2013

El amor ni se crea ni se destuye, se transforma.

-Reconoce que me quieres, puta . . .

Así empieza y acaba la historia
de como
dejé de quererlo a él
y empecé a quererme mí.

2 comentarios:

morpheus dijo...

El amor es esa pequeña semilla que alguien más plantó en nuestro suelo fértil, y que un día desplegó sus hojas brillantes iluminándonos el alma. El amor es esa planta iridiscente que nos sustenta y nos sotiene, y que crece adentro nuestro haciéndonos resistentes a los elementos de este mundo glotón y corrosivo. El amor es (puede ser), también, ese árbol incipiente que se anima a sacar sus ramas hacia afuera, para pintar la realidad de verde fulgurante, y para finalmente producir esa flor, que en algún momento se transformará en fruto y en semilla. El amor es, finalmente, esa pequeña semilla que, cuando estemos preparados, plantaremos en otro suelo fértil.

Si el amor no pasa por vos, nunca podrá alcanzar a otros. Si lo hace, entonces no es amor.

Darko Wiggin dijo...

Que granpost!
Buen título, texto simple, contundente, reflexivo, sin censurar, ético...
Me alegro si es una verdad.